lunes, 8 de abril de 2013

Ética Yoruba

Para los practicantes de la Filosofía Yoruba, la ética es el conjunto de actitudes con las que vivimos diariamente, otorgando felicidad personal y colectiva. Al ser nosotros filósofos de nuestras propias vidas, comprendemos las costumbres, actitudes y hechos que observamos día a día.

Ahora, les pediría que cerraran un momento sus ojos y pensaran que son extranjeros, que han sido traídos involuntariamente a un país desconocido con costumbres totalmente desconocidas, después piensen que aquí, sus costumbres, tradiciones, culturas no existen, es más, tienden a ser primitivas a los ojos de los nativos de este lugar sin nombre.

Entonces, entrados en su papel, les invito a que pongan atención a cada cosa que les diga, ahora tienen que aprender a comportarse y vivir como si fueran Yoruba, siendo extranjeros y adaptándose a vivir aquí.

Eni ti a bs se lóore ti kò mòó                   Si le hacemos una buena acción a alguien y no es capaz de
Kí a má seé ní ‘kà apreciarla,                  no nos dejes ser malo con él
Ti a bá seè ní’kà                                     Si somos malos con él
Ìká yòò dùn-ún                                       La maldad lo lastimará
Oore ni kò níí rántí                                  Solo falta al reconocer las buenas acciones
Díá fún Ìwòrì                                          Estas son las declaraciones del oráculo a Ìwòrì
Nijó tó nlo rèé ná’jà Elérin                      Cuando iba al mercado de Elérin a hacer negocios


Bien, imaginen que ese lugar al que llegaron, está lleno de animismo, para ellos todo tiene vida y está regida por un espíritu, por lógica todo es tratado con respeto. Es así que nosotros vemos que la vida, más allá de ser simplemente un proceso de la naturaleza, es más observado como algo que se hace para que trascienda.


Nosotros somos filósofos de nuestras propias vidas, cada cosa que sucede en nuestras vidas la analizamos y observamos no sólo lo que hicimos para que ese acontecimiento se diera, sino además, como nos impacta y como afecta nuestra vida.


Ahora, les recitaré una historia. Espero que puedan participar conmigo al modo de estudio de la tradición Yoruba.

Cuenta la historia de una criatura, conocida como Kankan. El invitó a trabajar a sus vecinos, en su granja. En las partes rurales de África, cuando la gente construye sus casas, no necesitan ningún tipo de préstamo. Llaman a sus vecinos, algunos carpinteros, otros albañiles, pintores y alguno que sepa de techos. Todos trabajan juntos en esa casa hasta terminarla y entonces pueda ser habitada por la familia. Esto se sigue haciendo en África. El día de mañana tal vez sea tú propia casa la que necesite arreglarse y entonces todos irán a trabajar en ella. Así, esto era lo que Kankan quería. El saltamontes fue el primero en ser invitado, a lo que éste contestó:

- "Con mucho gusto, tú eres bueno y has trabajado también para mí, pero tengo un problema."

- "¿Cuál problema?" - "¿Conoces a la Sra. Gallina?, Bueno, pues es mi enemiga, cada vez que me ve a mí o a mis hijos, trata de matarnos. No importa si se llena comiendo un solo saltamontes, si ve 20, ¡quiere matarnos a los 20!, ¿La vas a invitar a trabajar?" - "¿A la gallina? ¿Aquella que tiene plumas y vuela por todos lados?, pero qué trabajo puede hacer. No, no la voy a invitar." - "Entonces si iré a ayudarte."
Inmediatamente después de dejar al saltamontes, Kankan fue a ver a la gallina y le dijo:

- "Sra. Gallina, necesito que vaya a trabajar a mi granja durante 7 días, a partir de hoy".

- "Si, me gustaría trabajar para usted, pero tengo un problema. ¿Conoce al Sr. Lobo?, pues es mi enemigo. Si ve a mis polluelos, los mata. No deja en paz ni a mi marido el gallo. ¿El lobo también irá a trabajar?"

- "¡No!, nadie invitará al lobo."

Inmediatamente después, fue a invitar al lobo. Y el lobo mencionó al perro como su único enemigo y el perro a su vez, mencionó a la hiena y esta al cazador. El cazador mencionó a la víbora, la víbora a la rama buscadora, la rama buscadora al fuego. El enemigo del fuego fue la lluvia y de la lluvia, la sequía. Así, Kankan, invitó a todos a trabajar en su casa. Y al final invitó al sereno.

El día indicado, el primero en llegar fue el saltamontes, quien se sorprendió de haber sido el primero. Después llegó la gallina, quien muy feliz exclamó al ver al saltamontes: "Sr. Kankan, gracias por invitar a mi comida, aún no tengo hambre pero pronto la tendré y entonces, me lo comeré." Detrás de la gallina llegó el lobo. –"Ah, así que logró traer a esta mujer”.

Yo la perseguí ayer por todos lados y no la pude atrapar. Qué bien, ¡que rico!" Mientras el lobo se acomodaba llegó el perro. "Muy bien, así que todavía vives, pensé que te había matado, entonces, pronto será." Y así fueron llegando uno a uno el enemigo de cada quien. Una vez que hubieron llegado todos. El Sr. Kankan les dijo, "Mis amigos, llegó la hora, síganme."

Cuando llegaron a la granja, el Sr. Kankan puso a cada enemigo junto al otro y les dio la orden de empezar a trabajar. Es costumbre, que la persona que invita a trabajar a otros a su casa, cocine y les de agua cuando sea necesario. Pero, el Sr. Kankan no lo hizo así. Llegó la hora de la comida y todos empezaron a tener hambre. El primero en gritar fue el saltamontes. Y al ver todos que no había comida, inmediatamente saltaron sobre su compañero de al lado.

Así, la gallina saltó sobre el saltamontes, el lobo sobre la gallina, el perro sobre el lobo y así sucesivamente. La última era el sereno, que como no tenía enemigo alguno empezó a caer sobre cada uno de ellos hasta mojarlos tanto que empezaron a tener frío. Al sentir el frío, no les quedó más alternativa que dejar de pelear y empezar a ayudarse unos a otros.

El saltamontes le dijo a la gallina, "Mire Sra. Gallina, yo sé que mis hijos y yo somos su desayuno, comida y cena, pero lo que le pido es que si Ud. y sus hijos se llenan con 10 ó 20, no sigan comiendo más y nos permitan a los demás seguir viviendo." La gallina dijo, "Sabe, yo tengo el mismo problema con el Sr. Lobo.
Cuando viene a cazarnos, no se contenta con una de nosotras, sino que persigue a todas y hasta a mi esposo el gallo." Al oír el resto de los animales esto, decidieron hacer un nuevo convenio.

Y entonces todos juntos dijeron:

Ogbèdì kákááká,
Ogbèdí kunkunkun,
Kí gànmùgànmuu rè,
Ó mó ba à se ta jáde.
A dífá fún Kankan,
Ti ó lo lè é be Tata lówè,
Yóó be ágbébò adie lówè
Yóó be kólókóló,
Yóó be ajá
Yóó be ìkookò,
Yóó be Ode
Yóó be Oká
Yóó be òpá.
Yóó be iná,
Yóó be òjò,
Yóó be òdá.
Yóó be ìrìwowò kanyìin won.
Kankan ló wáá bayé jé lónìí o.
Ìrìwòwò wáá tun se.
Îrìwòwò wáà tun se.
Èyìn ò rí kankan tó bayé jé lónìí o…
Ìrìwòwò wáà tun se o.

Traducción:

Ogbèdí, el gruñón,
Ogbèdí, el fuerte,
No permitas que sus
Duras orillas se vean.
No permitas que se vean.
Fue lo profetizado por Ifá para Kankan
Al pedirle al saltamontes que le ayudara
En el trabajo de su casa.
Él le pidió a la gallina,
Él le pidió al lobo
Él le pidió al perro
Él le pidió a la hiena
Él le pidió al cazador
Él le pidió a la vara
Él le pidió al fuego
Él le pidió a la lluvia
Él le pidió a la sequía
Y al final le pidió al sereno.
Al reunir a todos, arruinó el mundo actual.
El sereno llegó y compuso la situación.
Sereno, ven y haz los arreglos.
No te das cuenta que haciendo las cosas por la fuerza,
es como se arregla
El mundo actual.
Sereno, ven y haz los arreglos.


Así es como enseñamos a nuestros niños nuestra tradición y nuestra filosofía, ejemplificándolo de tal modo que todos tengamos una enseñanza vivencial, pues si no somos capaces de vivir la experiencia, no seremos capaces de saber lo que el otro siente y por lógica no comprenderemos al individuo de tal modo, que sea difícil saber que le hace feliz o infeliz. 

Nosotros estamos seguros que cuando estamos en los zapatos de otros y vivimos las circunstancias más comunes que afectan al otro, al estar conscientes del bien o del mal que le pueden causar, nos convertimos en individuos más honestos y que saben convivir en todas las áreas de la vida, pues quien sabe que el fuego quema, es porque se ha quemado y no vuelve a cometer el mismo error, avisará a otros que el fuego quema y seguramente estará cerca para cuando alguien más se queme, pero poco a poco se convierte en un problema que termina por ser algo productivo y benéfico. 

A todo esto se le conoce como Iwa Pele o sea, buen carácter. Nosotros asumimos la idea de qué el buen carácter provoca cambios positivos en los demás, tan es así, que incluso el sentido del carácter no se refiere solo a un estado de ánimo, sino a la capacidad práctica de ofrendar el corazón en cada acto. A esto le llamamos Ebo o Sacrificio, pues cuando una persona es capaz de entregar sus deseos a fin de ser parte de un bienestar colectivo, es capaz de ver sus anhelos cristalizados a través de la paciencia.


Los practicantes de la Filosofía Yoruba usamos la frase “Suuru ni baba iwa”, que significa “la paciencia es el padre del carácter, en referencia que una persona que tiene la capacidad de esperar, difícilmente se inmutará ante las turbulencias, esto conformará la capacidad de ser fuerte ante cualquier viento o tal vez fundirse en él y al final, no salir dañado.

Para nuestra cultura el hombre es el principal objeto de la creación, nuestras mentes (en plural) son las ordenadoras del desarrollo y el progreso, sólo en la unión de nuestras mentes y corazones, encontramos la unidad como sociedad, pues los inconvenientes como el miedo, la envidia o cualquier otro factor, debe salir a la luz, a fin de qué no se incube. Cuando éste aparezca, deberemos entender (a través del Iwa Pele), que usar para solucionarlo, la mente o el corazón.



Dr. Carlos Flores
Sacerdote Yoruba
Jefe del Linaje Inmolorogun

1 comentario:

  1. lei el libro ifa reparara nuestro mundo roto del Awise Agbaye Wande Abimbola salia esta historia muy buena.

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