viernes, 27 de febrero de 2009

Ori y la elección del destino del hombre


ORI Y LA ELECCIÓN DEL
DESTINO DEL HOMBRE


A Kúnlé A Yam Èdá
A Dáyé Tán
Ojú Níkán Ni

Nosotros elegimos nuestros destinos en el cielo bajo la supervisión de nuestros ancestros
Pero cuando llegamos a la Tierra
Nosotros llegamos a ser impacientes.

Las diferentes adivinaciones de los Yorùbás son conocidas a través de diferentes nombres, entre estos encontramos a Àyànmo (elección) ó Ipín (destino adicionado) ó Kádàra (la adivinación para el hombre) ó Ìpóri ( la cámara de la cabeza), Ori ( dentro de la cabeza ) es el símbolo de la libre elección de la cabeza, y que según los Yorùbás cada uno recibe en el cielo. El destino y la magnitud de los sucesos que le ocurren a una persona en la tierra van ligados a la cabeza y a su vez al tipo de cabeza que él eligió en el cielo.

Esta creencia de los Yorùbás la podemos ver y entender a su vez en los dichos de ellos, esto que decimos ocurre en el siguiente verso:

Eni t´o gbón
Ori è l´ó ní ó gbón
Èèyan ti ó gbón
Oríi rè l´ó ní ó gó j´usu lo

El que es prudente
Hace cosas prudentes por su Ori
El que no es prudente
No hace más que insensatezes, como una pieza de Yam para su Ori.

En otro verso encontramos lo siguiente:

Èèyòn ò fé k´á rerù k´á só
Ori eni ní i so ni

A la gente no le gusta ver a un hombre liberado de sus cargas
Las cargas de un hombre las alivió su Ori.
Los Yorùbás estiman que Ori es uno de los dioses de su panteón, mas aún, quizás de los más importantes pues para ellos se puede caracterizar de cierto puesto que Ori es un dios de todos. Aunque algunas personas tienen más devoción a Ori dado que está mucho más conectado con los problemas personales de cada persona que el resto de los Òrìsàs que son para todos los hombres. Dado que Ori es un dios culto y apropiado para cada Yorùbá, aquí tenemos algunas referencias de la apropiación de Ori en Ese Ifá, por ejemplo de lo dicho anteriormente tenemos:

Wón ní K´Íyándá Órúbo
K´ó sì Bòrí Araa rè

Iyanda pregunto para hacer un sacrificio
Apropiado para su Ori.

Wón Ní Bí Mo Bé Dele
Ki N Wewó Ògáà Mi Nú Ténínténí
N W´Àpó Àgbìvà Ògáá Mi Nú Ténínténí
N P´Adie Òkòkó Boríì Mi Àpéré

Yo pregunte que hacer cuando llegara a casa
Yo debia lavar cuidadosamente los palmiches sagrados
Yo debía lavar mi bolsa de adivinación persistentemente
Y ofrecer una gallina en sacrifico a mi Ori.

Òrúnmìlà quien es realmente el comunicador de los deseos de los dioses. Un intermediario también para Ori, quien lo denomina Elérí Ìpín (testigo de la elección del destino de cada hombre). Esto que dice Ori es debido a que Òrúnmìlà está presente en el cielo cuando cada hombre elige su destino y así Òrúnmìlà a través de Ifá comunica a cada persona en la tierra los deseos de su Ori.

Todos los destinos de las personas han sido decididos en el cielo, esto está considerado vital para la consulta del sistema de Ifá, para así poder saber los favores o no favores que cada Ori da a su persona, siendo su Ori capaz de allanar el camino. Por esto el sistema de adivinación de Ifá es un factor importantísimo en la vida de los Yorùbás. Hablando claro podemos decir que una persona cuado se consulta está escuchando todos los deseos de su Ori y de otros dioses, comunicando los sacrificios o soluciones pertinentes. La función de los dioses es la de ayudar a Ori par que este guie a cada persona en el destino de su vida.

Cuando un hombre rechaza a su Ori este no puede ser cambiado por otro, ni ayudado por los dioses ya que estos también tienen su propio Ori el cual los dirige en su vida diaria. Por ejemplo de esto que halamos lo tenemos en un Ese Ifá donde el propio Òrúnmìlà se consulta para conocer los deseos de su Ori. En el siguiente pasaje de Ese Ifá encontramos:

Ikú Àrùn Òfò Ègbà Èse
Gbogbo Won Ní Nyó Òrúnmílàá Wó
Wón Nwí Pé Ojo Kan
Ni Àwon Ó Pa Á
Ni Òrúnmílàá Bá Gbé Òké Ìpòríi Rè Kalè

Muerte, enfermedad, pérdida, parálisis y maldad
Todos nosotros comenzando en Òrúnmìlà
Ellos dicen que un día
Ellos le mataron

Òrúnmìlà, después se sentó frente a sus instrumentos de adivinación listos para consultar a su Ori.

Nrìkan Ló Dérùba Orúnmílà
Ló Bá Wálé
Ó Bi Òkè Ìpòríi Ré Leeré Wò

Algo espantó a Òrúnmìlà
El se fue a casa
Y consulto a su Ipori sobre esto.

Si analizamos el verso, vemos claramente, todo lo expuesto anteriormente acerca de Ori en este primer capítulo de los siete que dedicaremos a escribir sobre este fascinante tema que incluso los propios Yorùbás así lo creen

Teniendo en cuenta que los Yorùbás tienen una fuerte creencia religiosa debemos dar por hecho a la vez que creen en la existencia de lo que podríamos llamar poderes sobrenaturales. Para los Yorùbás estos poderes sobrenaturales son los que afectan la vida del hombre ya sea para lo bueno como para lo malo.

Como hemos dicho en el anterior capítulo de Ori, para el Yorùbá el haber elegido un buen Ori para su destino en la vida es primordial. El hecho de haber elegido un buen Ori no es mas que una habilidad potenciada para guiar por buen camino los sucesos de la vida y que el esfuerzo ayuda o estorba o impide es debido a los hechos o poderes sobrenaturales. En otras palabras, los Yorùbás creen que quien tiene un buen destino elegido será ayudado por poderes sobrenaturales.
Si se trabaja duro sucederán cosas exitosas en sus vidas, sin embargo quienes han elegido un mal destino puede que en su vida no sucedan cosas Exitosas, Excepto Para Aquellos Que Cumplan Los Sacrificios Suficientes Para Hacer Buenos los defectos de sus cabezas.

Para el pueblo Yorùbá los poderes sobrenaturales están divididos en dos tipos, los positivos y los negativos. Los poderes positivos a su vez están divididos en dos, uno son los Òrìsàs (Dioses) y los otros los Ancestros (Orún). Los poderes positivos ayudan y guían al hombre en su vida diaria, estos incluso pueden llegar a estar molestos con los hombres si estos descuidan sus deberes tanto hacia otros hombres como hacia los propios poderes sobrenaturales. A través de Òrúnmìlà tanto los dioses como los ancestros nos comunican el como y el porque ( la razón) del enfado o molestias que estos tienen con los hombres. Cuando ellos están “enfadados” siempre podremos reconciliarnos con el correspondiente sacrificio. Generalmente podemos decir que tanto los dioses como los ancestros no trabajan en contra de los hombres sino que estos miran por los intereses de los mismos y son estimados y considerados como amigos, protegiéndonos de los poderes sobrenaturales negativos.


Instituto Ifá Èlá
www.sabiduriadeifa.org

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